Por fín puedo actualizar!!!

Primero de todo, pedir perdón a todas las personas que estaban esperando un mail o un mensaje o algo para saber algo de nosotros, pero es que nos quedamos sin batería del portatil y hasta hoy no hemos podido comprar un adaptador de corriente para poder enchufar la batería a la red japonesa. Lo siento de veras v___v. Pero decir a todas esas personas que estamos mejor que bien. No hemos tenido ningún tipo de problema ni con el peso de las maletas, ni con el jamón que llevábamos ni con el pasaporte ni nada de nada. Es más, el tifón que me anunciaron que habría no ha dejado señal alguna por Nagoya y nos está cogiendo un tiempo estupendo. Unos 20 grados durante el día y un poco menos por la noche. Estupendo, vamos.
Ahora paso a comentar cómo han sido los días que llevamos fuera de Sevilla:

Día 1 de Octubre

Quedé con Dani a las 5:15 en Triana para ir al aeropuerto donde nos esperaba Julio a las 5:30 con su madre y hermana. Pasamos rápidamente a facturar las maletas pensando que no ibamos a tener problema con el peso... craso error. Julio fue el primero en pesar la maleta y tan sólo llegaba a los 16 kilos cuando podiamos facturar hasta 23. Después fue mi turno y llegó a los 23 justo, como si lo hubiera hecho queriendo, y por fin, Dani, que pensaba que su maleta sólo pesaba 16 kilos y al ponerla en el peso, marcaba 29 kilos. Dani y su madre se pusieron manos a la obra para quitar peso y quitando de aquí y moviendo allá, consiguieron llegar a los 24.5 kilos que la chica de facturación pasó como si fuera el peso reglamentario -eso sería porque ya estaba un poco harta de nosotros-. Después de despedirnos con besos y abrazos y alguna que otra lágrima, pasamos el detector de metales sin ningún tipo de problema.
Después de meternos en el avión y volar durante una horita, llegamos a Madrid sin ningún tipo de contratiempo. Al recoger nuestras maletas fuimos rápidamente a facturar porque pensábamos que íbamos a volver a tener problemas de peso ya que hacia Japón sólo podíamos facturar 20 kilos, por lo tanto yo me pasaba en 3 kilos y Dani en 4.5. Al llegar al mostrador le dijimos a la señorita si podíamos facturar todos juntos para ver el peso y sin decirnos nada, pasó las tres maletas. Primer obstáculo importante superado.
Nos quedaba esperar una hora y media aproximadamente, así que hicimos tiempo desayunando algo ya que nos quedaba un buen viaje por delante.
En el avión empezamos a hablar con un chaval y una chavala que iban tambien al mismo destino y no tenían mucha idea del viaje ni de Japón, así que le estuvimos explicando lo que sabíamos de nuestras propias experiencias vividas en el país del Sol Naciente.
El viaje no se hizo demasiado pesado y tras 5 horas aproximadas aterrizamos por fín en Helsinki. Un clima demasiado nublado nos esperaba en la capital finlandesa donde tuvimos que esperar un par de horas. En ese tiempo pudimos conocer a un chaval sevillano que se llama Ernesto que era la primera vez que viajaba a Japón e incluso era la primera vez que viajaba en avión. Nos montamos por fín en nuestro último avión del día que esta vez sí se hizo un pelín pesado, sobre todo para Dani. Durante las cerca de 13 horas que duró el vuelo hicimos tiempo viendo películas, jugando al ajedrez, escuchando música y sobre todo riéndonos.
A las 8:55 (hora japonesa) llegamos al aeropuerto de Nagoya y nos esperaba la última prueba de fuego: la aduana japonesa. Pero este capítulo lo dejaremos para la próxima entrada ya que pertenece al segundo día.

Mañana espero poder seguir y actualizar todos los días que nos quedan. Gracias por los comentarios!!! Seguid escribiendo ^__^