jueves, 16 de octubre de 2008

Día 9, Frog Jump

Día 9 de Octubre


Como el día anterior volvimos a desayunar tostadas con café y zumo en casa de Tomoko y pudimos conectar a Internet en su cuarto pero sólo un rato ya que el portátil se quedó sin batería al poco.

El plan del día hoy, en principio, era Akihabara, Torre de Tokyo y Roppongi por la noche para salir de marcha. Por la noche, decidimos dejar Roppongi para salir de marchar el viernes.
Antes de partir nuestra aventura de este día, Tomoko habló con Yasuyo por teléfono y después me la pasó a mí ya que llega al día siguiente y me quería comentar también que nos quería llevar a un zoológico cuando estemos juntos en Hokkaido. Tenía que confirmarle si queríamos ir o no, porque dos amigas suyas se querían venir también. Finalmente le dijimos que sí, y dejamos este viaje pendiente para el marte de la semana siguiente.
Yendo para la estación de Mitaka para empezar el día desde el mismo punto de partida de siempre, nos cruzamos en el parque con el grandísimo Koichi Wajima -siete veces campeón mundial de boxeo de los pesos super wélter de los años 70-. Tomoko, le pidió que se hiciera una foto con nosotros ya que éramos fans españoles. Para hacerse la foto tuvo que interrumpir su trabajo de recoger papeles y suciedad del suelo y nos dimos cuenta de que le han golpeado demasiado fuerte en la cabeza durante toda su carrera.


Imitando el famoso Frogger Jump junto a su creador

Después de fliparlo por tener una foto con un campeón mundial, ya sí llegamos a la estación de Mitaka donde compramos nuestro billete hacia Akihabara. El plan era estar allí hasta la tarde y después ver la Torre de Tokyo.

Nuestra primera búsqueda en Akiba, fue la de los diccionarios electrónicos que por fín lo pudimos encontrar a un buen precio. Bueno, encontrar encontrar, tampoco, pero sí se consiguieron a buen precio gracias al buen hacer negociador de nuestra querida Tomoko, que rebajó hasta 8.800 yenes el precio y encima nos regalaron una funda para cada diccionario y unos Dvds diccionarios. Después de la mega compra del día, seguimos nuestro paseo por el barrio electrónico por excelencia. Ahí pudimos cruzarnos -y hacernos fotos- con alguna que otra Meido, fliparlo con los edificios enormes que inundan las calles de este barrio, ver algún que otro oso dando publicidad o saber que el hombre del Kentucky Fried Chicken era bético.

Junto al viejo del Kentucky, derrochando beticismo

Al rato, fuimos a buscar un sitio bueno para comer y como nos habían dado publicidad de un Meido Kissa quisimos probar. Un Meido Kissa es un bar donde las camareras van vestidas como sirvientas y que la gente -mayormente hombres en su gran mayoría salidorros- van para charlar un poco con las chicas que allí trabajan. Nosotros de hablar poco, sólo buscábamos un sitio cómodo y barato para comer y la verdad es que el local estaba de arte. Sillones cómodos, buena comida, gran cantidad y a un precio muy muy bueno. Sólo comimos allí Dani y yo -que pedimos Hamburguesa Teriyaki, que incluía ensaladilla rusa y gohan y yo pedí arroz con curry que estaba para chuparse los dedos-, ya que Julio y Tomoko decidieron ir a comer a un McDonald's. Dani y yo estábamos muy agustos allí hablando de nuestras cosas y con la barriga llena, cuando vinieron a por nosotros para seguir pateando las calles de Akihabara.

Después de comer, y para bajar un poco la gran cantidad ingerida, fuimos a una cadena de tienda que se llama Don Quijote, muy famosa en Japón y que venden absolutamente de todo y algunas cosas a buen precio. Este edificio tenía 8 plantas y bicheamos todas las plantas, una a una, encontrándonos en las primeras, tiendas donde se podía encontrar casi de todo y en las últimas un Game Center y una cafetería Meido. Rastreamos las tiendas de arriba a abajo, jugamos a unas cuantas partidas -a destacar las del Dance Dance Revolution con la "gran" actuación de Dani y mía, y la del Mario Kart donde jugamos los 3 una partida disputadísima hasta el final- y ya, por fín, salimos del edificio interminable.

Una de las grandes avenidas que pueden verse por Akihabara

Yo no quería quedarme sin visitar la enoooorme tienda que tiene Mandarake en este barrio y quedamos en separarnos para quedar una hora y media después todos juntos. Dani, Julio y Tomoko fueron a merendar y yo fuí solo a rastrearme el gran edificio del Manga y Anime de arriba a abajo. Encontré muchísimas cosas interesantes a un precio realmente bueno, pero el problema de sobrepeso de equipaje sobrevolaba en mi conciencia y tuve que dejar de comprar ciertas cosas con todo el dolor de mi corazón.

A la hora establecida nos volvimos a ver todos para abandonar Akihabara e ir en busca de la Torre de Tokyo. Tomoko llamó a su amiga Yuriko que salía de trabajar cerca y se ofreció a acompañarnos.

Llegamos a la estación de Shinbashi donde habíamos quedado con Yuriko -que no habla nada español pero habla en un japonés perfectamente entendible-, y nos pusimos a buscar la famosa torre que tantísimo se parece a la Torre Eiffel de París, pero con varias diferencias: la japonesa es de color rojo y blanco y mide tres metros más que la de París.

Dimos un pateo bastante grande para poder encontrar la torre, que llevábamos tiempo viéndola pero nunca la alcanzábamos. Cuando por fín dimos con ella, hicimos fotos pero no subimos porque costaba unos 1000 yenes subir al mirador y la cosa ya empieza a estar en economía de guerra.

Foto nocturna de la Torre de Tokyo

Yuriko, sabía de un edificio que tenía un mirador estupendo y era gratis ir, así que para allá que nos fuimos y subimos al mirador. Unas vistas espectaculares. Nos pusimos a hacernos fotos en una especie de balconcito con cristal de fondo pero hubo cierto acojone porque el cristal parecía que se vencía. También hay que destacar el ascensor de este edificio que subió 46 plantas en apenas unos segundos sin apenas notarse nada, sólo lo sabíamos por el número de plantas que marcaba y porque era exterior y veíamos como íbamos subiendo.

Después de fliparlo con las vistas que teníamos y de hacernos varias fotos fuimos a cenar, y esta vez tocaba Obento en un convini que había no muy lejos del edificio en el que nos encontrábamos. En este convini -de la cadena 7 Eleven- nos pasó una de las anécdotas del viaje. Me encontraba eligiendo comida y bebida para cenar esa noche cuando se me acercó uno de los dependientes y me preguntó muy emocionado señalando mi camiseta del Betis: "Betis, no? Yo es que también soy bético" -todo esto mezclando japonés con algo de español-, me señaló para que fuera a la caja donde él estaba trabajando y me dijo que su equipo era el Betis y empezó a decirme cosas como "Viva el Betis manque pierda" y "Mucho Betis". Después de cobrarme lo que compré para cenar, le dije que si se podía hacer una foto con nosotros y me dijo que esperara fuera. Le dije a Dani que sacara la bandera del centenario y cuando la vió el japonés, se emocionó más todavía. Hasta le dijo a Tomoko que estaba muy entusiasmado de habernos conocido. Nos hicimos varios fotos y nos despedimos con un "Musho Betis"

Tres béticos posando con la bandera del centenario, dos trianeros y un japonés

Pero aquí no terminaba las anécdotas de la noche, ya que justo al dejar de hablar con el japonés bético, se pusieron a hablar con nosotros dos chicos que venían desde Osaka hasta Tokyo en bicicleta -hay un paseito más que curioso- y resultaron ser fanáticos del fútbol también y nos hicimos fotos con ellos, aunque no sé si llearían muy lejos esa noche ya que llevaban un vacilón más que considerable.

Ya después de todo este ajetreo nos pusimos a comer lo que habíamos comprado para después despedirnos de Yuriko y volver a Mitaka cogiendo dos trenes que estaban llenos hasta la bandera y por lo tanto no podíamos sentarnos a pesar de tener las piernas cansadísimas, y para colmo nos quedaba la vuelta de la estación hasta casa en bicicleta.

A la llegada, duchazo más que merecido y a descansar que mañana hemos quedado con Yasuyo y antes queremos ir a Asakusa y después al Museo Ghibli todos juntos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya echaba yo en falta un dia del beticismo y por fin ha llegado, me ha emocionado muchisimo este dia,muy bien primos, os kiero.

Anónimo dijo...

que arte del camarero, le regalasste algo del Betis, tiene en tu primo el maximo admirador despues de nosotros.
muchos besos

Anónimo dijo...

En mi trabajo,mis compi están flipando con el tema del Betis en Japón,esto se deberia de entera DºManuel es decir DºLopera jaja,para que vea lo mucho que queremos a nuestro BETIS,a pesar de los sofoco que nos el cabrito jaja...besos

Unknown dijo...

hola a todos, vaya pasada de aventura que os estais pegando...pero chikillo como puede ser que en el dia 9 ya este la economia regular!!!despues decis de las mujeres jejejejejeje,daniel, tomate tus cosas, ya sabes, y migue cuidame al niño vale?disfrutad un monton, te echo de menos daniel, muchos besos, te kiero.

Anónimo dijo...

Yo tb había pensado ir con una camiseta del betis o algo, por si alguien lo reconoce, seguro que se acerca corriendo a decirme algo xD

Anónimo dijo...

pero seguiis mamoneando, tirarse ya una nipona, y contad como tiene el chochoooooooooooo

Anónimo dijo...

Que grande es el Betis!!! :)

A ver si dejamos de hacer el friki y os pegais un homenaje en mi nombre!!!
mucho cuidado con los yenes que se van volando jajaja

un beso muy grande a Yasuyo y a Tomoko!!!

loli dijo...

qe bueno lo del japones hay beticos hasta en la sopa,migue me encantan tus redaccion del dia a dia,son solamente fantasticas ademas me rio mucho con lo qe os suele pasar,bueno segir paseando la bandera con mucho orgullpor ese precioso lugar besossssssssss y cuidaros