miércoles, 15 de octubre de 2008

Día 8, A contrapelo

Día 8 de Octubre

Nos levantamos tempranito para aprovechar el día y desayunamos en casa de nuestra vecina Tomoko que nos preparó tostadas con café y zumo. Mientras desayunábamos vimos un episodio muy famoso de Star Trek doblado al japonés con el que tuvimos cierta guasa por el parecido de uno de los personajes con el Luisma de Aída. Haruka sigue llorando al vernos, pero cada vez menos. Planeamos el recorrido de visitar los siguientes barrios tokyotas: Shibuya -el barrio de Tokyo con más habitantes-, Harajuku y Shinjuku.
Repusimos fuerzas con el desayuno, y menos mal, porque nos esperaba un paseito en bicicleta hacia la estación de Mitaka con el que nos reimos muchísimo. En el trayecto pasamos por el parque donde está situado el Museo del Studio Ghibli -estudio de animación muy famoso creador de obras maestras como La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro o La tumba de las luciérnagas entre otras- que visitaremos el viernes con Yasuyo. Cuando llegamos al aparcamiento de bicicletas -un aparcamiento muy curioso en el que dejar la bicicleta las 3 primeras horas es totalmente gratis y un día entero tan sólo cuesta 150 yenes-, Tomoko se dio cuenta que no llevaba el monedero y llamó a su madre para que se lo acercara con el coche.
Ya sí cogimos el tren hacia Shibuya y cuando llegamos a esta estación había una promoción de Panasonic que dejaban probar la nueva máquina de afeitar que habían sacado al mercado. Julio, que llevaba unos cuantos días sin afeitarse, decidió probarla tras el "empujoncito" a hacerlo de Dani y mío. Antes de lanzarse a afeitarse, vimos a dos de los que conocimos en el vuelo de ida que nos dijeron que habían quedado con Ernesto -el tercero que conocimos- a las 6 en la estatua de Hachiko -perro famoso de una leyenda de Shibuya-, pero no pudimos acudir a la quedada.
El momento del afeitado de Julio fue digno de verse. Tomoko se reía muchísimo y no paraba de echar fotos, Dani lo grabó en vídeo y las azafatas del stand estaban ya un poco cansadas de nosotros ya que Julio tuvo que usar hasta dos maquinillas porque aquello no tiraba ni a contra pelo. Tras media hora de lucha de Julio, con media cara echá abajo y la otra media todavía llena de pelos, decidimos irnos no sin antes dejar constancia de nuestra pasada por allí haciéndonos una foto con las azafatas que tanto nos habían aguantado.


Julio tapándose el destrozo que se había hecho en la cara

Al salir al exterior vimos que el tiempo estaba un poco nublado y ya al poco se puso a llover. Nos hicimos fotos con Hachiko -el perro símbolo de la ciudad-, con algunos de los edificios famosos de Shibuya y después de mezclarnos con la gran cantidad de gente que había por las calles hicimos algunas compras antes de pasar por un Club Sega. Justo al lado había un Book-Off -tienda de segunda mano- y aproveché para buscar un libro japonés titulado Ryûji que trata de un japonés futbolista que llega a jugar en el Real Betis. Con la inestimable ayuda de Tomoko, conseguimos encontrar el libro y comprarlo por tan sólo 350 yenes.
Ya después de esto sí fuimos a comer, esta vez la comida elegida fue Okonomiyaki, una especie de tortilla-pizza que se puede combinar con los ingredientes que uno quiera. Esta comida es muy famosa entre el mundo friki, ya que salía mucho en la serie Ranma 1/2. Sólo comimos Tomoko, Dani y yo, ya que Julio no se veía capaz de comer eso y ya después almorzó Nuggets en un McDonald's. Eso sí, se perdió una comida deliciosa ya que el Okonomiyaki estaba realmente bueno y llenaba muchísimo.


Julio y Tomoko posando con la famosa torre 109 de Shibuya de fondo
Ya habiendo comidos todos, seguimos dando nuestro paseo por la zona de tiendas y entramos en una de las tiendas de la cadena Condomania -supongo que no necesito explicar lo que allí se vende, no?- para ver si veíamos algún condón gracioso o de alguna serie Manga. Y así fue, encontramos menos de lo que esperábamos, pero vimos algunos muy gracioso y curiosos como los que terminaban en un busto de Spiderman o del mismísimo Pikachu.
Ya habiendo terminado de ver un poco lo que es el ambiente de Shibuya, fuimos hacia nuestro segundo destino del día: Harajuku para pasar por el parque Yoyogi. Este parque es muy famoso porque suelen venir mucha gente a la puerta disfrazada para que la gente se haga fotos con ellos. También vienen grupos o cantantes a que la gente les escuche, pero esto suele ser más bien los domingos, así que sólo encontramos un grupo que hacía sus pinitos en la puerta del parque sin mucho éxito de público. En el camino, vimos que estaban grabando una especie de sketch o reportaje sobre un duo cómico muy famoso en Japón. Julio también aprovechó para preguntar precio de iPhone pero en Japón sólo venden con contrato, así que se fue con las manos vacías.
Ya era un poco de noche y nos íbamos hacia Shinjuku, que lo habíamos dejado lo último porque merece mucho la pena ver de noche sus espectaculares luces y carteles, pero antes de irnos Tomoko recomendó que pasáramos por una calle muy famosa de allí: Takeshita, donde hicimos algunas compras como unas sudaderas con mensajes graciosos en japonés.


Dani, Julio y Tomoko posando en la entrada de la calle Takeshita
Ya después de recorrernos la calle de arriba a abajo, sí fuimos hacia Shinjuku donde Julio llamó a un amigo español con nombre iraní: Amir. Amir lleva un tiempo viviendo en Japón y se conoce bastante bien este barrio así que nos llevó a un buen sitio para comer donde degustamos Sukiyakiudon -sopa de fideos con carne, buenísima- y Negitoromagurosakedon -varios tipos de pescado crudo con base de arroz-. Dani no cenó nada porque seguía lleno del Okonomiyaki.

Julio con su bol de arroz y pescado y yo con mi sopa de fideos
Después de una buena cena, seguimos con nuestro paseo por este barrio tan movido como es Shinjuku, donde pudimos ver gran variedad de tipo de gente y nacionalidad. El paseo dio para hacer un poco de todo y hasta visitamos un santuario sintoísta que hay en este barrio.
No queríamos volvernos sin tomarnos algo juntos para charlar un rato y Amir quiso llevarnos a una cafetería donde según él ponen el mejor café que se puede tomar en Tokyo, ya que aquí el café no es bueno, todo sea dicho, pero ya estaba cerrado y tuvimos que conformarnos con entrar en otra cafetería que no era tan buena pero se estaba bien aunque era un poco caro.
Una de las vistas nocturnas de Shinjuku

Charlamos durante un buen rato y ya sí nos volvimos hacia Mitaka. Al llegar a Mitaka tuvimos que volver a imitar a Pancho y sus amigos de Verano Azul y volvimos hacia casa en bicicleta tuviendo que aguantar un poco de lluvia pero que no nos impidió llegar sin problemas.

Ya en casa, duchita, un poco de ofuro y a dormir que todavía nos quedaba mucho Tokyo por ver y disfrutar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Definitivamente via dejar de leerlo porque en cualquier momento me cojo un barkito velero pa tokyo y alli ke m kedo en primo? jajaja ese comic del betis me gustaria ser el primero en leerlo.
P.D.: El jueves 15 de octubre comenzamos a jugar al pes 2009 es simplemente espectacular !!!!

Anónimo dijo...

Mesomesoto nakuyo..!!.Creo que voy al cuarto de baño a llorar un ratito.Joooo,Tomokitooo!!Un beso mu grande!.Oye,Miguerusan,a ver si te conectas que quiero hablar contigo...sé que es dificil pero a ver si nos ponemos de acuerdo por mail para hacerlo.Besos patol mundo!!

Anónimo dijo...

Dios, no sabía que podía existir un libro de un japonés que juega en el Betis, quiero leerlo a ver cómo ponen a la ciudad y al club xD