lunes, 10 de noviembre de 2008

Día 12, Hasta pronto Tokyo, Hola Hokkaido!!


Día 12 de Octubre

Nos levantamos temprano ya que hoy era el día que nos trasladábamos de Honshu (la isla central de Japón) hacia Hokkaido (la isla del Norte). El plan era visitar Sapporo quedándonos a pasar una noche allí y después trasladarnos hacia Obihiro (al este de la isla) para quedarnos varios días en casa de Yasuyo.
Cargamos nuestras maletas de bastante ropa de invierno ya que nos habían puesto en sobreaviso del tremendo frío que suele hacer en Hokkaido.
Salimos hacia el aeropuerto de Haneda, pero antes nos despedimos de toda la familia Okada haciéndonos una foto familiar con Haruka entre nosotros ya que su padre insistía en querer tener una foto de su hija con extranjeros.
Tomoko nos acompañó hasta la parada de autobús para que nos llevara hacia la estación de Mitaka. Nos quedaba un largo viaje en tren, ya que desde Mitaka hasta el aeropuerto iríamos en tres trenes. Los cogimos todos sin ningún tipo de problema pero el cargar con maletas y el portátil nunca es agradable.
Llegamos al aeropuerto y lo primero que hicimos fue facturar las maletas. Como íbamos con Yasuyo, no teníamos ningún tipo de problema para hacernos entender pero pensamos que no a la vuelta no sería igual ya que volvíamos los 3 solos.
Al facturar nuestros equipajes le hicieron ver a Julio que una de las pequeñas patitas que tenía su maleta no estaba, y le hicieron firmar un papel con su conformidad de que se facturaba la maleta así, para después no reclamar.
Después pasamos los pertinentes controles y ya embarcamos en nuestro avión. Al subirnos tuvimos que esperar más de lo normal en poder despegar ya que el piloto informó de que esperaba que le dieran pista pero la afluencia de aviones era tan grande que debíamos esperar un poco. A la media hora, ya sí despegamos rumbo a Sapporo, la capital de Hokkaido.
Tras un viaje más bien cortito llegamos al aeropuerto de Sapporo y recogimos nuestras maletas, pero para salir con ellas teníamos que mostrar nuestra tarjeta de embarque para que comprueben que efectivamente, la maleta que te llevas, es la tuya. Eso es algo que sólo he visto que se haga en Japón...
Cogimos desde el aeropuerto, el tren que nos llevaba hacia la estación de trenes e inmediatamente fuimos a buscar nuestro hotel que estaba justo enfrente de la estación. El hotel era bastante nuevo y limpio. Todavía no podíamos subir a nuestras habitaciones pero aprovechamos para deshacernos de nuestras maletas por un tiempo. Esta sería la única estancia en este mes que pagaríamos y tampoco es que nos costara muy caro: 5.500 yenes, incluyendo desayuno.
Tras dejar las maletas fuimos a comer que ya había hambre. Buscamos algún restaurante en el centro comercial que había en la estación de trenes y allí encontramos un buen sitio que estaba bien de precio y podíamos comer todos. Dani y Julio comieron pescado -Nishin- y Yasuyo y yo pedimos el mismo menú, que incluía Sopa de Miso, pudding y Udón, pero el de ella Magurodon -arroz blanco con Atún- y el mío era Tendon -arroz blanco con Tempura-. Después de comer bastante bien, fuimos al hotel para subir ya las maletas y ver un poco cómo serían nuestras habitaciones. Paseando por el centro comercial pasamos por un local donde estaban emitiendo el Gran Premio de Japón de F1 y vimos cómo Alonso había conseguido ganar esa carrera, aplaudimos su victoria.
Llegamos al hotel, pedimos nuestras llaves y subimos a nuestras habitaciones. Estaban bastante bien. Suficiente espacio, muy limpias, y con un buen televisor y algo importante en un viaje al extranjero: conexión de internet. También tenía un yukata -kimono de verano- para poder usar durante la estancia en el hotel. Ya-chan aprovechó para cambiarse de ropa y después fuimos a dar una vueltecita por Sapporo.
Nadie conocía la ciudad así que pensamos en ir a un punto de información para turistas para que nos dieran un mapa y nos aconsejaran sitios interesantes y bonitos para ver. Tras señalarnos varios sitios en el mapa y elegir nosotros la ruta a seguir, visitamos el ayuntamiento antiguo de esta ciudad que es uno de los lugares típicos para ver donde había una gran cantidad de cuervos bastante grandes.
Dani, Julio y yo, posando con el antiguo ayuntamiento de fondo
Después visitamos el edificio símbolo de la ciudad que como nos contó Yasuyo era una antigua escuela. Seguimos nuestra ruta y vimos la Torre de Televisión que nos recordó bastante a la famosísima Torre de Tokyo. La siguiente parada era una calle de tiendas famosa en Sapporo, pero en el camino encontramos un Book Off que aparte de lo barato que suelen ser ese día era especial y hacían un 10% de descuento al precio que ya tienen, así que hicimos una pequeña parada donde compramos varias cositas y Dani se pensaba que vendían Playstation 3 a 10.000 yenes de segunda mano, pero después descubrimos que ese era el precio al que las compraban. Seguimos andando y esta vez nos topamos con un Game Center al que entramos para echar unas partiditas sobre todo al Street Fighter IV donde Julio fue capaz de ganar varias partidas a algunos japoneses. También fuimos a jugar al billar pero al bajar y ver que era demasiado "profesional" descubrimos que era demasiado caro (300 yenes por persona, para media hora) para lo que queríamos, así que lo dejamos pasar. Eso sí, el sitio era muy chulo.

Bonita vista de una de las calles de Sapporo con Yasuyo, Dani y Julio posando

Ya sí nos fuimos, y andamos hasta la calle de tiendas donde busqué la sudadera de la selección japonesa que me arrepentí de no comprar en Harajuku pero no pudimos encontrarla. Después de bichear algunas tiendas decidimos ir a cenar y esta vez tocaba McDonald's. Yo como siempre opté por la opción japonesa y me compré un menú con hamburguesa Teriyaki. Julio y Dani se pidieron varias hamburguesas normales, y Yasuyo enseñó un ticket de descuento que tenía el móvil y por el cual le rebajaron un poco el precio del pedido que hizo.
Después de cenar volvimos al hotel y en el camino de vuelta entramos en una de las maravillosas tiendas de 100 yenes donde compramos varias cosillas y un llavero luminoso con el nombre de Haruka para regalar a sus padres. Volvimos a ver la Torre de Televisión que iluminada de noche parecía un árbol de Navidad y el edificio-símbolo de la ciudad que tenía un foco tan grande que parecía el de la llamada para Batman.


Esperando la llegada de Batman

Al llegar a la estación aprovechamos para comprar los billetes de tren con trayecto Sapporo-Obihiro (ida y vuelta) que nos costaron 12.100 yenes.
Volvimos al hotel, nos pusimos los Yukatas con los que nos hicimos fotos, escribimos unos cuantos mails y nos acostamos no muy tarde que al día siguiente nos quedaba un buen viaje en tren que nos llevaría hacia Obihiro, la ciudad de Yasuyo.


Posando con los yukatas del hotel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Como tiene ke estar un yutaka de esos con jamoncito jajaja weno pos nada sigue escribiendo primo a ver si antes de ke te vayas otra vez lo has terminao jajaja un beso

Anónimo dijo...

Madre mia que fuerte. la foto de la habitacion y esos pijamillas no es de las favorecedoras que te has hecho. jajajajajaj. pero el relato y las otras es interesante. te doi un notable. jejeje. bsoss